El referente estacionero de Resistencia analizó el mercado y comparó que el valor debe ser equiparado al litro de leche.
Luego del debate presidencial de este último domingo que ya disparó la cronología electoral de octubre en todo el país, el factor económico sigue siendo central en la foto diaria de todos los argentinos, algo que no escapa a los surtidores de las estaciones de servicio, quienes aún se encuentran bajo el paraguas del Programa “Precios Justos”, iniciativa mirada cada vez más de reojo por los empresarios.
En este escenario que se renueva diariamente, el referente del mercado de combustibles en la provincia, Miguel De Paoli, declaró en Radio Provincia del Chaco que el Programa nacional, en principio, “dio cierta previsibilidad del precio de incremento de los combustibles a razón de un 4% mensual”, sin embargo, asegura que esto “en la práctica, habiendo transcurrido bastantes meses, vimos que el combustible subió sólo un 60% y los demás bienes de la economía del mismo período un 120%”.
En ese plano, comparó que “si uno mira lo que el litro de leche en cualquier supermercado sale $700 y el litro de nafta Súper está $300, la leche está muy cara o la nafta muy barata”, y explicó que “es el desfasaje que estamos viendo con mucha preocupación, porque ya conocemos cuáles son los síntomas y el remedio lamentablemente es peor que la enfermedad”.
Además, el empresario planteó que “los precios del combustible en Chaco son más baratos, pero más caros que en Buenos Aires. Esta ironía de que hay tanto precios distintos tiene que ver con los Precios Justos, para que los mejores precios estén en los lugares de mayor consumo”, y señaló, a su vez, que otra problemática es que “el precio del combustible está recibiendo un subsidio, para que ese precio esté a esos valores, pero lo triste es que ese subsidio no está favoreciendo tanto a los argentinos, sino a otros consumidores de provincias próximas a las fronteras, entonces para los extranjeros el precio es un chiste, el mismo producto en sus países lo pagan el doble”.
Finalmente, De Paoli comentó que “desde hace algunos meses y a raíz de la situación generalizada que tenemos de poner los precios de combustibles, las empresas petroleras fueron ajustado la provisión a las estaciones de servicio a través de la aplicación de un cupo que es una gran incógnita de que va a llegar a responder el consumo en función de la realidad económica. Hay quiebres de stock, es una situación peculiar, algo que ya lo vivimos”.
Luego del debate presidencial de este último domingo que ya disparó la cronología electoral de octubre en todo el país, el factor económico sigue siendo central en la foto diaria de todos los argentinos, algo que no escapa a los surtidores de las estaciones de servicio, quienes aún se encuentran bajo el paraguas del Programa “Precios Justos”, iniciativa mirada cada vez más de reojo por los empresarios.
En este escenario que se renueva diariamente, el referente del mercado de combustibles en la provincia, Miguel De Paoli, declaró en Radio Provincia del Chaco que el Programa nacional, en principio, “dio cierta previsibilidad del precio de incremento de los combustibles a razón de un 4% mensual”, sin embargo, asegura que esto “en la práctica, habiendo transcurrido bastantes meses, vimos que el combustible subió sólo un 60% y los demás bienes de la economía del mismo período un 120%”.
En ese plano, comparó que “si uno mira lo que el litro de leche en cualquier supermercado sale $700 y el litro de nafta Súper está $300, la leche está muy cara o la nafta muy barata”, y explicó que “es el desfasaje que estamos viendo con mucha preocupación, porque ya conocemos cuáles son los síntomas y el remedio lamentablemente es peor que la enfermedad”.
Además, el empresario planteó que “los precios del combustible en Chaco son más baratos, pero más caros que en Buenos Aires. Esta ironía de que hay tanto precios distintos tiene que ver con los Precios Justos, para que los mejores precios estén en los lugares de mayor consumo”, y señaló, a su vez, que otra problemática es que “el precio del combustible está recibiendo un subsidio, para que ese precio esté a esos valores, pero lo triste es que ese subsidio no está favoreciendo tanto a los argentinos, sino a otros consumidores de provincias próximas a las fronteras, entonces para los extranjeros el precio es un chiste, el mismo producto en sus países lo pagan el doble”.
Finalmente, De Paoli comentó que “desde hace algunos meses y a raíz de la situación generalizada que tenemos de poner los precios de combustibles, las empresas petroleras fueron ajustado la provisión a las estaciones de servicio a través de la aplicación de un cupo que es una gran incógnita de que va a llegar a responder el consumo en función de la realidad económica. Hay quiebres de stock, es una situación peculiar, algo que ya lo vivimos”.