Uno de los grandes interrogantes que había acerca del comportamiento de la economía tras el resultado de las elecciones generales, tuvo su respuesta durante las primeras horas de ayer, con el aumento de un 3% en todos los combustibles de YPF y el esperado “efecto dominó” en las demás marcas que, además, cuentan con un margen de maniobra que les permite hacer actualizaciones aún mayores a esa cifra.
En rigor, esta es la crónica de un aumento anunciado. Es que la semana pasada NORTE había hecho un sondeo entre empresarios del sector que se encarga del expendio de los combustibles, y todas las fuentes consultadas coincidieron en afirmar que el “congelamiento” dispuesto en agosto tenía fecha de vencimiento este fin de semana.
Sin embargo, la decisión de las petroleras puede llegar a tener consecuencias negativas para las propias estaciones de servicio por la caída en las ventas que acarrean los aumentos de precios de los productos, sobre todo teniendo en cuenta que el “atraso” en los valores supera el 30%, según los empresarios.
NUEVOS VALORES
En concreto, tras el aumento de ayer, en YPF el litro de nafta quedó en los $300, para la súper; y en los $379, para la más refinada denominada “Infinia”. E el caos del diésel, el litro del producto de entrada de gama se ubica en los $326, mientras que del más refinado llegó a los $415.
Los valores en las estaciones de esta marca son idénticos, pero en el resto hay disparidad, por el margen con que cuenta cada estación de servicio a la hora de fijar los precios.
De esta manera, en Shell se puede encontrar la nafta más refinada, denominada “V-Power”, a 409, 90 pesos por litro; mientras que el gasoil de mayor calidad se comercializa a 449,90 pesos el litro.
En números, llenar un tanque de 60 litros como los que vienen en un auto mediano en la Shell requiere ahora 24.594 pesos (con nafta V-Power); mientras que completar el tanque de 80 litros de una camioneta, demanda 35.992 pesos.
DIARIO NORTE.-