Lo resolvió el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). El exfutbolista fue encontrado culpable del delito sucedido en un boliche de Barcelona.
El exfutbolista brasileño Dani Alves, quien supo jugar junto al argentino Lionel Messi en el Barcelona, fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión en la causa por abuso sexual en un boliche de la ciudad catalana.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) dictó sentencia luego de que el exdeportista pasara poco más de un año en la cárcel.
A comienzos de febrero, el exlateral surgido del Esporte Clube Bahia, de Brasil, había declarado ante la Justicia que había mantenido relaciones sexuales consentidas y que no actuó con violencia durante su encuentro con una mujer en una discoteca de Barcelona en 2022.
En tono pausado, pero finalizando con lágrimas en los ojos, Alves, de 40 años, adujo que la denunciante le había tocado los genitales mientras bailaba y que lo acompañó voluntariamente a un baño, donde ella le practicó sexo oral y sostuvieron una relación sexual.
Al ser consultado sobre si la había obligado a mantener relaciones sexuales y si había actuado con violencia o no la había dejado salir del lugar, el brasileño había respondido: “No la abofeteé, ni la tiré al suelo. No soy un hombre violento. No me dijo que no quería practicar sexo”.
El exfutbolista, uno de los mayores poseedores de títulos, estaba acusado de obligar a la joven de 23 años a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento y sin utilizar preservativo.
Durante el proceso judicial, la denunciante había declarado detrás de un monitor con la voz distorsionada para proteger su identidad.
El exfutbolista brasileño Dani Alves, quien supo jugar junto al argentino Lionel Messi en el Barcelona, fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión en la causa por abuso sexual en un boliche de la ciudad catalana.
El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) dictó sentencia luego de que el exdeportista pasara poco más de un año en la cárcel.
A comienzos de febrero, el exlateral surgido del Esporte Clube Bahia, de Brasil, había declarado ante la Justicia que había mantenido relaciones sexuales consentidas y que no actuó con violencia durante su encuentro con una mujer en una discoteca de Barcelona en 2022.
En tono pausado, pero finalizando con lágrimas en los ojos, Alves, de 40 años, adujo que la denunciante le había tocado los genitales mientras bailaba y que lo acompañó voluntariamente a un baño, donde ella le practicó sexo oral y sostuvieron una relación sexual.
Al ser consultado sobre si la había obligado a mantener relaciones sexuales y si había actuado con violencia o no la había dejado salir del lugar, el brasileño había respondido: “No la abofeteé, ni la tiré al suelo. No soy un hombre violento. No me dijo que no quería practicar sexo”.
El exfutbolista, uno de los mayores poseedores de títulos, estaba acusado de obligar a la joven de 23 años a mantener relaciones sexuales sin su consentimiento y sin utilizar preservativo.
Durante el proceso judicial, la denunciante había declarado detrás de un monitor con la voz distorsionada para proteger su identidad.