Desde la política se habla de “inflación autoconstruida”, en productores y carniceros se elige la construcción de “precio retrasado” pero lo cierto es que la carne vacuna uno de los productos más tradicionales de la mesa familiar subió un 20 por ciento.
En números, dentro de los cortes que se consumen mayoritariamente en encuentros familiares o con amigos, costilla, vacío y similares llevó a que con la última actualización el precio por kilo se abone hasta 2100 pesos.
“La verdad es que era algo que se venía esperando hace rato porque la carne estaba la verdad muy atrasada y los que hacen feedlot el método de engorde intensivo- venían trabajando a pérdida”, señala uno de los referentes del sector.
Recalcó que como ocurre con muchos productos no se trata de un producto con un costo uniforme en cada boca de expendio y que naturalmente dependerá de dónde se adquiera y la calidad.
Agregó que otra de las variantes que empujó los precios hacia arriba fue la sequía que atraviesa gran parte del país no solo en la actualidad sino que repercutirá en el mediano plazo por la lógica de oferta y demanda.
“Algunos optaron por vender sus terneros ante la imposibilidad de mantenerlos en los campos por la falta de lluvias y agua y también habrá un bajo nivel de preñez”, agregó para esperar que no abunde hacienda en pie en los próximos meses.
En la otra vereda, serán poco los cortes que queden por debajo del billete de mayor denominación en su costo por kilo. Y saber serán la aguja, la marucha, el osobuco, la molida y el chorizo que los carniceros definen como “comunes”, entre ellos.
ESCENARIO
“Nosotros tenemos que tratar que la gente consuma la carne lo más barato posible”, indica el referente capitalino como resumen de que debe encontrarse el equilibrio entre todos los sectores de manera tal de no resentir ventas frente a un mercado que no está ajeno a la pérdida de poder adquisitivo por la acuciante inflación.
En Buenos Aires, los próximos incrementos que se anuncian a partir de lo que ocurrió con la hacienda en pie, será para cuando la carne llegue a las bateas en el orden del 30 por ciento, un porcentaje más alto de lo que fue el promedio en la capital chaqueña.
“La carne todavía termina siendo un alimento en relación con otros productos, ahora subió pero no tuvo ese incremento tradicional que se produce en las fiestas, la gente sale a cenar y una hamburguesa puede llegar a pagarse hasta 2000 pesos y sin embargo se abona sin inconvenientes”, graficó.
DIARIO NORTE.-