La escalada del conflicto en Medio Oriente, con la participación directa de Estados Unidos y amenazas de Irán sobre el bloqueo del estrecho de Ormuz, encendió las alarmas en los mercados internacionales. En este contexto advierten que la incertidumbre global afectará directamente a los activos financieros argentinos y podría frenar la baja del riesgo país.
“Un contexto de mayor aversión al riesgo global continuaría condicionando a los activos financieros locales, que han venido ganando correlación con el clima externo a partir del proceso de normalización económica”, explicó el economista Gustavo Ber a La Nación.
Según detalló, esta situación podría generar una pausa en la recuperación de los bonos soberanos en dólares y en las acciones de empresas locales, lo que a su vez postergaría la compresión del riesgo país, actualmente en torno a los 714 puntos básicos.
El conflicto geopolítico amenaza con afectar el comercio global de petróleo, ya que por el estrecho de Ormuz circula cerca del 20 % del crudo mundial. Si bien un aumento en el precio del petróleo podría, en teoría, beneficiar a las exportaciones argentinas, los analistas coinciden en que el efecto general sería negativo.
Sin embargo, el aumento del precio del crudo también podría tener efectos adversos. Una mayor presión inflacionaria global limitaría el margen de maniobra de la Reserva Federal de EE. UU. para reducir tasas de interés, elevando así el costo del financiamiento y generando un clima más adverso para los mercados emergentes.
En resumen, el nuevo frente de tensión geopolítica reconfigurará el tablero financiero internacional y pondrá en pausa las expectativas de recuperación de los activos argentinos, en un momento clave para el proceso de estabilización económica del país.
Con información de La Nación.
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