El Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado que encabeza Federico Sturzenegger dio a conocer este miércoles los resultados preliminares del examen obligatorio de idoneidad que impulsa en la Administración Pública Nacional.
De los 45.889 exámenes tomados hasta el momento, el 96% resultó aprobado, una cifra que el Gobierno considera alentadora dentro de su política de jerarquización del empleo estatal. El Ministerio de Defensa de Petri registró la cifra más baja, con 89% de las aprobaciones.
Según se informó, las pruebas tienen como objetivo verificar que quienes ocupan cargos en el Estado lo hagan por mérito y capacidad. Las evaluaciones contemplan contenidos ajustados al perfil de cada puesto, aunque con un eje común en comprensión normativa, redacción administrativa, resolución de problemas y orientación al ciudadano.
Del total de evaluaciones, 43.047 fueron aprobadas y 2.842 desaprobadas. El Ministerio aclaró que los datos corresponden a exámenes rendidos y no a personas evaluadas, ya que algunos empleados aún no completaron el proceso o se encuentran en instancias de recuperación. Cada trabajador tiene hasta tres oportunidades para rendir.
Más de 100 organismos estatales participaron del proceso, incluyendo ministerios, entes descentralizados, organismos autónomos y empresas públicas. El Ministerio de Salud fue la cartera con mayor volumen de pruebas, con 12.357 evaluaciones y una tasa de aprobación del 93,5%. Le sigue el Ministerio de Economía, con 10.504 rendidas y un 95,3% de aprobados, mientras que el Ministerio de Capital Humano alcanzó el 93% sobre un total de 6094 evaluaciones.
La Jefatura de Gabinete también tuvo una participación importante, con 6607 pruebas tomadas y un 94% de aprobaciones. En contraste, el Ministerio de Defensa, cartera a cargo del mendocino Luis Petri, exhibió uno de los resultados más bajos: 89% de aprobaciones sobre 2209 exámenes.
Algunas dependencias de menor tamaño sorprendieron con un 100% de efectividad. La Secretaría de Cultura, con 22 empleados evaluados, logró ese resultado, al igual que organismos como la Agencia de Seguridad Nuclear, el Banco Nacional de Datos Genéticos y varios institutos pequeños, muchos de ellos ligados a áreas históricamente cuestionadas por el oficialismo, como la cultura, la ciencia y los derechos humanos.
Desde el entorno de Sturzenegger remarcaron que la intención no es avanzar en despidos masivos, sino mejorar la gestión pública. “Queremos que quienes acceden y permanecen en cargos estatales lo hagan por mérito, no por acomodos políticos ni estructuras heredadas”, expresaron fuentes del Ministerio.
Además, aseguraron que el programa busca reducir la discrecionalidad en las designaciones y fortalecer la profesionalización de la función pública, uno de los puntos incluidos en la plataforma del Gobierno para reducir el gasto improductivo.
Las autoridades señalaron que este tipo de iniciativas se enmarca en una lógica de “simplificación, transparencia y eficiencia” del aparato estatal, pero bajo la premisa de no “recortar por recortar”. La evaluación continuará en lo que resta del año hasta alcanzar la totalidad de los trabajadores en condiciones de ser regularizados.
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