La joven, que asiste al Centro Cristiano Familiar Rhema (ubicado en Brown 1691), compartió su conmovedor testimonio en la iglesia:
“Pensé que me moría y le pedí otra oportunidad a Dios. Me hicieron placas y otros estudios, y la bala ingresó por un costado del pecho, recorrió mi cuerpo sin dañar ningún órgano y quedó alojada cerca del apéndice”.
Visiblemente emocionada, Aldana agregó:
“Pasó a centímetros del corazón y los pulmones… ¡y no me hizo nada! Dios descartó todos los diagnósticos malos y me dio otra oportunidad”.