Pese a la desaceleración inflacionaria registrada en los últimos meses, el consumo masivo retrocedió 3,2% en mayo, reflejando que la mejora en los precios no se traduce, por ahora, en una recuperación del poder adquisitivo.
Así lo reveló un informe de la consultora Focus Market, elaborado a partir de un relevamiento en 756 puntos de venta en todo el país.
De acuerdo al estudio, la cantidad de tickets emitidos cayó 4,1% respecto de abril, mientras que la facturación se contrajo un 1,7%. El principal factor detrás de esta dinámica, según el economista Damián Di Pace, es el estancamiento de los ingresos, especialmente entre los sectores medios.
“La inflación mensual se modera, pero el aumento en servicios por la corrección de precios relativos reduce la capacidad de consumo en bienes”, explicó el director de Focus Market.
Di Pace también señaló que la recomposición salarial corre al mismo ritmo que la inflación, sin margen para revertir la pérdida acumulada del ingreso real. “El miedo ya no es a que suba el precio, sino a no poder administrar el ingreso para llegar a fin de mes”, subrayó.
Y agregó: “La baja de la inflación empodera más a los pobres e indigentes que a la clase media, que sigue viendo subas elevadas en servicios”.
En este contexto, el desafío para el Gobierno, advierte el informe, es sostener la estabilidad macroeconómica sin relegar la recuperación social. Para los próximos meses, el comportamiento electoral también jugará un rol clave: “Las elecciones son un barómetro importante para dar señales de continuidad en las mejoras estructurales e institucionales que requiere la Argentina”, apuntó Di Pace.
Las empresas del sector, en tanto, ya comenzaron a adaptar sus estrategias ante la retracción del consumo. Según el informe, están apostando a promociones selectivas, descuentos en canales de cercanía y ofertas del tipo “2×1” para estimular la demanda
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