RESISTENCIA: Simularon Un Viaje En Una App Y Terminó En Un Violento Robo A Mano Armada

Gracias a su testimonio y el trabajo conjunto entre colegas y la Policía, se logró detener a tres personas involucradas, aunque los objetos robados aún no fueron recuperados.

El hecho ocurrió el miércoles 18 de junio, a las 21:45, cuando Daniel Alejandro Ojeda, de 24 años, recibió un pedido de viaje a través de la app que utiliza habitualmente. El destino marcado era en la intersección de las calles Cueca y Fabio Cáceres, y el viaje fue solicitado por una usuaria identificada como “Brisa”.

“Cuando llegué, vi a una familia completa frente a la casa: una mujer, dos nenas y una señora mayor. Eso me dio seguridad, pero fue un engaño”, relató Ojeda a los pocos minutos, dos hombres encapuchados salieron desde el interior de la vivienda. Uno portaba un cuchillo y el otro lo que parecía ser un arma de fuego.

“Me acorralaron. Me sacaron la moto, el celular, la billetera, documentos y herramientas. Como ya estaba rodeado, me dejé robar”, contó la víctima, aún conmocionada.

Tras radicar la denuncia en la Comisaría Quinta, y luego de ampliar la información ante la División Sustracción Vehicular, Ojeda y sus compañeros comenzaron a investigar por su cuenta. Fue entonces cuando supo que la usuaria “Brisa” era en realidad A.N.C., quien más tarde sería una de las detenidas. Según comentó, la moto ya estaría siendo ofrecida en el mercado ilegal por unos $200.000.

La colaboración entre la víctima, sus colegas y efectivos del Departamento de Investigaciones Complejas Metropolitanas y la División Delitos Contra la Propiedad, permitió que el jueves 19 de junio a las 14:00, se realizara un operativo cerrojo en el barrio San Valentín, que culminó con la detención de tres personas involucradas en el hecho. Sin embargo, la motocicleta y los objetos sustraídos aún no han sido recuperados.

Ojeda relató que volvió en varias oportunidades al barrio, incluso acompañado por otros repartidores, y que una vecina reconoció a los agresores como sus yernos, confirmando su participación.

“Ya había escuchado que en esa zona habían robado a varios, pero como era temprano, salí igual. Perdí todo. Era mi único medio de trabajo”, lamentó el joven.

El caso refleja la creciente inseguridad que enfrentan los trabajadores independientes que utilizan aplicaciones digitales para ganarse la vida. Como respuesta, muchos choferes y motoqueros se están organizando en grupos de WhatsApp para alertarse entre sí sobre zonas peligrosas y prevenir nuevos ataques.

Mientras la investigación continúa y la Justicia avanza con las actuaciones, Ojeda espera la recuperación de su motocicleta, herramienta indispensable para su subsistencia.