El arroz yamaní, conocido por su textura firme y su sabor ligeramente dulce, es un ingrediente muy valorado en la gastronomía mundial. Para aprovechar al máximo sus características, es importante seguir algunos pasos básicos en su preparación. A continuación, te presentamos una guía sencilla para cocinar arroz yamaní de manera perfecta.
Ingredientes: 1 taza de arroz yamaní, 2 tazas de agua (o caldo, para mayor sabor), 1 pizca de sal, 1 cucharadita de aceite o mantequilla (opcional).
Instrucciones:
Lavar el arroz: Antes de cocinarlo, enjuaga el arroz yamaní bajo agua fría hasta que el agua salga clara. Esto ayuda a eliminar el almidón superficial y evita que el arroz quede demasiado pegajoso.
Remojar (opcional): Si deseas que el arroz quede más suelto y cocine más rápidamente, puedes remojarlo en agua durante unos 15-20 minutos. Luego, escúrrelo bien.
Cocción: En una olla, coloca las 2 tazas de agua o caldo y añade una pizca de sal. Lleva a ebullición y, una vez que el agua esté hirviendo, agrega el arroz yamaní. Si deseas, añade una cucharadita de aceite o manteca para realzar el sabor y que no se pegue.
Reducir el fuego y cocinar: Cuando el agua vuelva a hervir, reduce el fuego a bajo y cubre la olla con una tapa. Cocina a fuego lento durante aproximadamente 35-40 minutos, o hasta que el agua se haya absorbido completamente y el arroz esté tierno.
Reposar: Apaga el fuego y deja reposar el arroz, tapado, por unos 5-10 minutos. Esto permite que los granos se terminen de cocer y queden en su punto justo.
Servir: Esponja suavemente el arroz con un tenedor para separar los granos y servir.