El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, sostuvo que el país “está bien orientado en términos macroeconómicos“, pero advirtió que sin cambios profundos en áreas clave, la inversión, el empleo y el consumo no se reactivarán de manera sostenida.
Durante la apertura de la jornada de trabajo del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de Mendoza, el mandatario provincial realizó un extenso análisis sobre la coyuntura económica nacional e hizo hincapié en la necesidad de avanzar con tres reformas estructurales imprescindibles: la modificación de la coparticipación federal, un cambio del sistema tributario y una reforma laboral, todas bajo la premisa de lograr un desarrollo económico equilibrado y duradero.
“El país está en una orientación correcta”, señaló el mandatario, valorando las medidas del Gobierno nacional para alcanzar el equilibrio fiscal y reducir la inflación. Sin embargo, advirtió que estos logros macroeconómicos no serán suficientes si no se encaran transformaciones de fondo: “Sin reformas fiscales y laborales no va a crecer el empleo, no va a crecer el consumo y no va a crecer la inversión local de nuestras pymes”, sostuvo.
Cornejo planteó que el sistema de coparticipación actual desincentiva la generación de actividad privada en muchas provincias y promueve un esquema que distorsiona el esfuerzo fiscal. “Hay provincias que cubren el 90% de sus gastos con fondos coparticipables. ¿Qué incentivo tienen para generar ingresos propios?”, cuestionó.
En cuanto a los impuestos, propuso simplificar y coordinar las bases impositivas entre Nación y provincias, evitando superposiciones y trabas para la actividad empresarial. “El impuesto a los Ingresos Brutos es malo, pero es lo que tenemos. Necesitamos discutir una estructura tributaria que no desfinancie ni a la Nación ni a las provincias”, explicó.
Por último, puso especial énfasis en la urgencia de una reforma laboral que contemple beneficios concretos para las pymes. “El gran RIGI que necesita la Argentina es para las pequeñas y medianas empresas: menos cargas patronales y mayor flexibilidad. Hoy hay sectores que no toman trabajadores por miedo a los juicios”, remarcó.
Cornejo defendió el camino que ha seguido Mendoza en los últimos años —con equilibrio fiscal sostenido, baja presión tributaria y menor litigiosidad laboral— pero subrayó que el contexto macroeconómico nacional ha condicionado ese esfuerzo. “Mendoza ha hecho los deberes, pero si no hay un marco nacional que acompañe, el crecimiento sostenido será imposible”, concluyó.
El mandatario mendocino instó al Congreso nacional a generar consensos amplios para encarar estas reformas. “No pueden salir por DNU. Requieren diálogo político, visión federal y sentido común”, sostuvo, convencido de que el futuro económico del país depende de decisiones estructurales que vayan más allá de los ciclos de gobierno.
MÁS NOTICIAS:
EL SOL.-