La Cámara Federal de Resistencia declaró inadmisible el recurso de casación contra el procesamiento con prisión preventiva del exteniente del Ejército, Luis Alberto Patetta, por secuestros y torturas contra los sacerdotes tercermundistas Joaquín Núñez y Gianfranco Testa, en abril de 1974.
La Cámara Federal de Apelaciones de Resistencia declaró inadmisible el recurso de casación contra el procesamiento del exteniente del Ejército Argentino, Luis Alberto Patetta, por tormentos agravados y privación ilegítima de la libertad contra los curas tercermundistas Joaquín Núñez y Gianfranco Testa, que tuvieron lugar en abril de 1974 en la provincia del Chaco.
La resolución, a la que tuvo acceso LITIGIO, fue firmada este lunes 9 de junio y lleva las firmas de las juezas Rocío Alcalá y Patricia García. El recurso de casación fue impulsado por el defensor público oficial contra la decisión del tribunal del 12 de mayo pasado, que confirmó el auto de procesamiento con prisión preventiva dictado en contra de Patetta -y otros exmilitares y expolicías del Chaco- en la causa que investiga el secuestro y torturas de dos sacerdotes ligados a las Ligas Agrarias en el Chaco.
El caso
Nuñez y Testa, dos sacerdotes vinculados a Ligas Agrarias del Chaco, fueron secuestrados durante la madrugada del 14 de abril de 1974, en cercanías a la ciudad de Quitilipi, desde donde habrían sido trasladados a la Alcaidía de Presidencia Roque Sáenz Peña, para ser torturados por distintas personas, identificándose entre ellas a Patetta. En otro tramo de la causa, la Fiscalía Federal de Resistencia ya formuló el requerimiento de elevación a juicio contra el exsuboficial mayor de la Dirección de Investigaciones de la Policía del Chaco, Gabino Manader. Fue a fines de marzo pasado.
Núñez pertenecía a la Orden de los Franciscanos y estuvo cinco años privado de su libertad. Pasó por Alcaidía Policial de Resistencia y las cárceles federales de Resistencia, Rawson (Chubut) y Devoto (Capital Federal) y en un penal provincial de La Plata (Buenos Aires). En 1986 constituyó la parroquia de Caacupé en el barrio de Bella Vista, ubicado en la ciudad de Rosario, donde realizó trabajo social durante años. Falleció recientemente en un hogar de la congregación de los Franciscanos.
Por su parte, Testa fue integrante de la Orden los Misioneros de la Consolata, y estuvo detenido en la Alcaidía de Resistencia y en cárcel federal de Resistencia. Por su nacionalidad italiana fue expulsado del país en 1978. Luego ejerció el sacerdocio en Nicaragua y Colombia y actualmente reside en Italia.
La resolución de la Cámara Federal
La defensa de Patetta alegó una “interpretación arbitraria de los elementos probatorios”, una “valoración sesgada de la prueba testimonial” y una supuesta violación al principio de imparcialidad y al derecho de defensa en juicio, invocando los artículos 18 de la Constitución Nacional y 8.1 y 8.2 de la Convención Americana de Derechos Humanos (CADH). También cuestionó la calificación de los hechos como delitos de lesa humanidad.
Sin embargo, la Cámara Federal consideró que el recurso no cumplía con los requisitos formales para su admisión. En sus fundamentos, el tribunal señaló que “el ordenamiento procesal establece una limitación objetiva para la procedencia del recurso casatorio que, en lo sustancial, exige que se trate de hipótesis que revistan la calidad de sentencia definitiva o equivalente, entre las que no se encuentran, por vía de principio, la cuestionada en autos”.
Además, la Cámara destacó que los agravios presentados no demostraban una cuestión de índole federal que justificara la intervención de la Cámara Federal de Casación Penal.
El tribunal también señaló que el recurrente buscaba generar un “nuevo examen crítico” de la cuestión ya resuelta, lo que convertiría a la casación en una instancia ordinaria de apelación, contradiciendo su carácter “limitado, extraordinario y excepcional”.